Que los ingleses son de tal manera, los italianos de tal otra, los colombianos son todos…, los mexicanos, españoles, alemanes: así, asado y cocinado. Todos creemos en los estereotipos según las nacionalidades… o no? Ocurre que cada uno sabe cual es el estereotipo de su propia nacionalidad y la muestra, conciente o inconcientemente, frente los demás, especialmente cuando son desconocidos. Sin embargo cuando se comienza a intimar con unos y otros, tales características en la mayoría de los casos, se difuminan absolutamente.
Los rasgos de personalidad que sí se matizan, tienen que ver más con las condiciones geográficas del lugar de nacimiento o de donde han vivido (costa, montaña, caliente, frío, etc.) y por supuesto herencia genética y educación.
El lenguaje en cambio, sí que tiene que ver con las nacionalidades. Hace tiempo una familia ecuatoriana fue a vivir a Argentina, el hijo de siete años entró a la escuela. Un día la profesora agasajando al alumno extranjero, le pidió sugerir un juego para toda la clase. El niño de la manera más natural dijo: juguemos a las cogidas. Qué revuelo!
Aprender a conocer a las personas es aprender a vencer prejuicios. Basta recordar que uno encuentra necios, simpáticos, neuróticos, tiernos, alegres, mentirosos, amigables y todas las más extrañas combinaciones, igual en los vecinos que en los compañeros, parientes y por supuesto extranjeros, igual chinos que canadienses. Y hasta en nosotros mismos. La regla de la convivencia es la tolerancia. Esto es fácil de practicar con los amigos, a quienes aguantamos todo y esperamos que sea recíproco, pero no con los recién conocidos o extraños. El mundo globalizado nos hace estar cada vez más cerca de gente cada vez más lejana. Lejana en distancia y costumbres, pero unidos por un idioma común, eso sí con el peligro de las malas interpretaciones. El mundo es cada vez más chico y comenzamos a topetearnos. No luchemos unos con otros, que ya mismo no tendremos como evitarnos. Nuestra comunidad inmediata, está dejando de ser nuestro vecindario. Veamos los valores humanos que están detrás de las caras, gestos y palabras. Seamos amigos.
Los rasgos de personalidad que sí se matizan, tienen que ver más con las condiciones geográficas del lugar de nacimiento o de donde han vivido (costa, montaña, caliente, frío, etc.) y por supuesto herencia genética y educación.
El lenguaje en cambio, sí que tiene que ver con las nacionalidades. Hace tiempo una familia ecuatoriana fue a vivir a Argentina, el hijo de siete años entró a la escuela. Un día la profesora agasajando al alumno extranjero, le pidió sugerir un juego para toda la clase. El niño de la manera más natural dijo: juguemos a las cogidas. Qué revuelo!
Aprender a conocer a las personas es aprender a vencer prejuicios. Basta recordar que uno encuentra necios, simpáticos, neuróticos, tiernos, alegres, mentirosos, amigables y todas las más extrañas combinaciones, igual en los vecinos que en los compañeros, parientes y por supuesto extranjeros, igual chinos que canadienses. Y hasta en nosotros mismos. La regla de la convivencia es la tolerancia. Esto es fácil de practicar con los amigos, a quienes aguantamos todo y esperamos que sea recíproco, pero no con los recién conocidos o extraños. El mundo globalizado nos hace estar cada vez más cerca de gente cada vez más lejana. Lejana en distancia y costumbres, pero unidos por un idioma común, eso sí con el peligro de las malas interpretaciones. El mundo es cada vez más chico y comenzamos a topetearnos. No luchemos unos con otros, que ya mismo no tendremos como evitarnos. Nuestra comunidad inmediata, está dejando de ser nuestro vecindario. Veamos los valores humanos que están detrás de las caras, gestos y palabras. Seamos amigos.
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He atrapado una buena gripe, tomé unas pastillas antigripales y estoy medio atontado y con ganas de ir a la camita.
Por algún motivo, a veces no puedo poner fotos en los posts. Este se va así, aburrido.
5 comentarios:
Tienes toda la razón. Que tengas un buen dia.
PP quiero darte las gracias por el comentario de mi blog, me ha gustado mucho...Y bonito post el tuyo..Pero que tal si pones un post con fotos de tu tierra...Me gustaría mucho ver cómo es el lugar donde vives.Lo que te rodea. Lo de las fotos a mí también me pasa muchas veces...Prueba de las dos formas en (editar y redactar) a ver si sale ...No se si es un problema de blogger o de las fotos...No tengo ni idea...Pero prueba. Respecto a lo de los "aparatitos" un día te sorprenderé con un post jeje. Un besito PP desde Alemania con cariño.
me gusto mucho el post, tiene mucha verdad. cuidate de esa gripa amigo....... saludos PP y espero que te recuperes pronto.
adiuuu
Hola pepe. Tienes TODA la razón en este post. Muchas veces son esos estereotipos (falsos en muchas ocasiones) las que hacen que ciertas comunidades sean mas reacias a conocer a los demas que otras.
Recupérate de esa gripe, y ánimo!!
Un abrazo!!
PD: Me gustó mucho tu comentario en mi blog :-) Nos vemos!!
De aburrido nada, Jose Pepe....nada de nada.
No siemrpe una imagen vale mas q mil palabras.
UN beso muy fuerte
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