Relatos eróticos

Navegando por el infinito Internet, uno se topa con cualquier cosa. Y noventa por cien, tiene que ver con sexo. En una ocasión, quise enseñar a unas personas (que apenas conocía), el contenido de una página web, a propósito de un tema que estábamos tratando. Me acerque al teclado y escribí la dirección www… pero al hacerlo omití accidentalmente la letra “L” en “HOLT”. En cuanto se desplegó la página, apareció en la pantalla una escena triple X con movimiento y todo. Tremenda vergüenza. Queriendo o sin querer, lo más que se encuentra en la red, es sexo. Y eso es bueno, por lo menos para mí… que me gusta. Lo malo es que la mayor parte es de muy mala calidad!

He podido disfrutar ocasionalmente de relatos eróticos de buena calidad, escritos por poetas o aficionados de buen gusto. Ocurre que cada vez, que leo un relato de este género recuerdo que una vez escuche a un poeta, reconocido por sus escritos románticos llenos de erotismo y sensualidad, decir que la gente creía que su vida íntima era una vorágine de aventuras pasionales, ardientes encuentros sexuales y experiencias magníficas, mientras que en la realidad, decía él, “…piensan ustedes que yo estaría encerrado en una habitación fría y oscura, solitario, con mi máquina de escribir, componiendo versos y fantasías, en lugar de estar viviéndolas”

Me deleita leer un relato erótico, en el que su valor literario pierda interés frente al propio mensaje, tras la percepción de que el autor está en el fondo, revelando su experiencia real y no una simple fantasía. El lenguaje quiero que sea claro y directo, pero me cautiva si logra el equilibrio justo para no llegar a la vulgaridad con palabras inútilmente grotescas.

En esta exploración de la red, he tropezado con este nuevo mundo de la comunicación: el blog. Aquí mi método de búsqueda ha cambiado radicalmente. En esto de los blogs, se los visita por referencia de otro blogger al que se le ha encontrado interesante. Esta cadena tiende a crecer dentro de un entorno de buena calidad, es decir similar al que se escogió de primero.

Y por fin aquí de casualidad, he vuelto a gozar a los tiempos de este género de la lectura. En el corto tiempo que ando por estos lugares, por ejemplo, he descubierto una fuerte preferencia por los relatos de autoras mujeres. Su punto de vista es diferente y quedo atrapado por esa combinación mágica de pasión, ternura y sensualidad así como de ímpetu, dominio y vulnerabilidad. Sin olvidar que de ellas, nunca termino de sorprenderme y de paso aprender. Es más, el relato mismo empieza a perder importancia para mí y conjeturo a la mujer que comienza a hechizarme.

Por un tiempo quiero seguir con visitas frecuentes a varios blogs que voy seleccionando y espero pronto poner a consideración, una lista de mis favoritos. Espero por supuesto, que ustedes me ayuden en la tarea.